viernes, 12 de diciembre de 2014

SESIÓN ASTRONÓMICA el sábado 25 de octubre de 2014


 Teniendo en cuenta que no se había hecho ninguna sesión de
astronomía desde hacía meses, exceptuando la marcha al Cerro Las Cruces,
junto al Piélago el pasado mes de agosto, nos fuimos a la finca de
Mayuguiza un grupo reducido de personas en primera tanda, a media tarde
para aprovechar las últimas luces del día con objeto de preparar los
instrumentos de observación y ver la puesta de sol, así como la luna
creciente que comenzaba su nuevo ciclo.



En primer lugar tuvimos ocasión de observar la Luna, como ya se ha
indicado, al lado del planeta Saturno que por error de cálculo de quien os
escribe, pensábamos que ocultaría al citado planeta. No fue así porque ese
acontecimiento se produjo la noche anterior, pero sí pudimos contemplar la
práctica conjunción entre ambos cuerpos en el horizonte Oeste.


Seguidamente esperamos a la hora de las alfas, así llamada por las estrellas
más brillantes de cada constelación, las cuales comienzan a aparecer
cuando el atardecer va dando paso a la noche. Ya oscurecido pudimos
contemplar constelaciones típicas del otoño: Capricornio, Aquario, Piscis,
Pegaso,…, y la banda de la Vía Láctea justo encima de nosostros, casi en el
cénit. Más tarde dirigimos los prismáticos a algunos objetos exóticos para
deleitarnos con su imagen. Entre ellos la Nebulosa de la Laguna, el Doble
Cúmulo de Perseo, el Cúmulo Globular M13 o las Pléyades, cúmulo estelar
éste último de singular belleza. Empezamos después a conversar en torno a
las cuestiones que los asistentes iban planteando a Fernando, que no eran
pocas y que fueron contestadas hasta donde éste alcanzaba a conocer.
Mientras tanto se encendió una hoguera que vino muy bien según iba
cayendo la temperatura, al mismo tiempo que dábamos cuenta de la comida
y bebida que algunas personas se tomaron la molestia de llevar y que toda
persona allí presente aceptó con gusto.
Muchas Gracias.
Fernando Ruiz.

Observaciones: Agradecemos especialmente la labor de astrofotografía
llevada a cabo por nuestro compañero Adolfo. Son bonitas, entrañables y
muy bien tomadas.

lunes, 8 de diciembre de 2014

RECIBIMIENTO A LAS GRULLAS, 30 de noviembre de 2014


Aunque las previsiones meteorológicas indicaban un 95% de lluvia. El sol, el buen tiempo y la excelente compañía de los participantes marcaron el día, junto al interesante abanico de especies orníticas observadas, donde las grullas han sido las protagonistas.


Las previsiomes de lluvia han mermado la participación aunque los más atrevidos (37 socios) han disfrutado de un día inolvidable.



Comenzamos el día en la plaza astronómica de Mayuguiza, donde los asistentes han escuchado a José Luís una breve explicación sobre la vida de la grulla y su población en Toledo Occidental.

Después el presidente de ARDEIDAS, entregó a Diego Gonzálvez el premio "PRIMERAS GRULLAS 2014".

Con una foto de grupo, iniciamos el camino hacia el embalse de Navalcán para observar grullas entre otras muchas especies ligadas al medio acuático. Contábamos con una buena batería de telescopios que hicieron la jornada pajarera muy interesante.


A mediodía volvíamos al caserío donde degustamos un riquísimo panaché de setas que cocinó nuestro cocinilla Alberto. Además degustamos la excelente comida de nuestras señoras que cada vez se superan, incluidas las tortillas de Richar, buenos postres y buen vino.

Después de comer volvíamos por los mismos pasos hacia el embalse de Navalcán, sobre la dehesa encharcada, que lucía sus mejores colores. Llegábamos al atardecer y el espectáculo estaba servido. El cielo al rojo vivo reflejaba su color en las tranquilas aguas del humedal.

Allí, un águila pescadora, ánades, gaviotas, cormoranes, avefrías, somormujos, limícolas.... junto a la llegada de numerosas grullas que recortaban su elegante silueta entre los rayos de un sol poniente, dejaba atónitos a todo espectador que las observaba, imágenes sencillamente inolvidables entre los rojizos atardeceres, grullas en vuelo y el sonido de los cencerros de las avileñas perdidas en la ya oscura dehesa.


Anochecía y volvíamos al calor del fuego en las inmediaciones del caserío de Mayuguiza, desde donde partíamos ilusionados hacia nuestros cuarteles de residencia, tras haber pasado un excelente día en muy buena compañía viendo pájaros.