La Asociación Ardeidas organiza una ruta por la Vía Verde de la Jara el domingo
día 26 de mayo de 2013, de Senderismo andando y en bicicleta.
Saldremos en nuestros coches particulares desde la antigua Ilta a las 8:30 h., el que vaya hacer la ruta en bicicleta deberá llamar por
teléfono al número que se indica (las bicicletas las cargaremos en un
furgón).
El trayecto que vamos hacer es desde Santa Quiteria hasta
Campillo de la Jara.
En la ruta, iremos observando el paisaje, la fauna y la flora,
llevaremos algún telescopio y no olvidaros llevarse prismáticos y cámaras
fotográficas..
La distancia es de 12 km., se hace con relativa
facilidad, es en sentido descendente.
En principio está previsto comer, llevarse
avituallamiento.
Para cualquier aclaración ponerse en contacto con el Sr. Presidente D. Miguel Ángel Tejedor en el teléfono 636062663
La Vía Verde de la Jara, sin duda una de las rutas más
atractivas que se pueden realizar en la zona centro peninsular. Apta para
caminantes, ciclistas e incluso para discapacitados, la Vía Verde de La Jara es
una ruta que no te dejará indiferente. Paisajes solitarios en mitad de los
Montes de Toledo, túneles, viaductos y un cómodo trazado hacen de esta excursión
un itinerario ideal para hacer en grupo o con niños.
La historia de un
tren que nunca salió de la estación
Hemos de remontarnos casi 90 años para encontrar las
primeras referencias de esta línea férrea y al igual que en otras proyectos hay
que remitirse a la época del General Primo de Rivera para comprender la lógica
de este singular trazado ferroviario. El plan de expansión de líneas
ferroviarias gestado en 1926, contemplaba la creación de nuevos recorridos. Esta
vía se concibió como unión entre Talavera de la Reina (Toledo) y Villanueva de
la Serena (Badajoz), a través de la villa de Guadalupe (Cáceres). Las obras se
iniciaron a buen ritmo a finales de los años veinte del pasado siglo. Cientos de
obreros excavaron trincheras y fabricaron toneladas de hormigón para tender
elegantes y esbeltos viaductos como el de Azutan que salva las aguas del río
Tajo. La Guerra Civil, la crisis de posguerra, el automóvil y la despoblación de
los campos se confabularon contra el proyecto de construcción del ferrocarril y
sus obras languidecieron hasta que un día se pararon definitivamente. En ese
momento ya estaba construida toda la explanación, excepto los 20 Km. del tramo
de la sierra de Las Villuercas.